Apertura eclesial
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   Es una característica esencial de la comunidad de creyentes en Jesús, que se hace más urgente y necesaria en los tiempos de cambio cultural o de tensiones morales.
   El cristianismo no es un sistema religioso rígido y violento, sino un mensaje de salvación que se ofrece con benevolencia y libertad a los hombres. El Evan­gelio es una buena noticia no un sistema social o moral.

Por eso el catequista debe huir de todo rigorismo y de todo fanatismo, pues cualquier postura integrista o agresiva se opone a la naturaleza viva del mensaje cristiano y a la ley primera de Jesús que es la del amor.       (Ver Iglesia y ver Notas de la Iglesia)